Por Olenka Kautz.
L’Bel, pensando en las Mujeres de Verdad que siempre están buscando lo mejor para su cuidado facial, ha creado la herramienta digital de Diagnóstico de Piel, la cual ya está disponible en México.
Por medio de esta herramienta de L’Bel, las mujeres podrán hacer un diagnóstico con base en sus preferencias y necesidades dermatológicas, y obtendrán una rutina personalizada de cuidado facial. Además, tendrán a su disposición dos modalidades: el diagnóstico rápido (que demora unos tres minutos) y otro más completo, que en tan sólo cinco minutos profundiza en el estilo de vida de la usuaria para ofrecer un diagnóstico más completo.
Una vez finalizado el análisis, la herramienta proporciona datos sobre las principales preocupaciones que tienen las mujeres sobre la piel −como arrugas, manchas y pérdida de firmeza y luminosidad−, explica sus causas, ofrece consejos para evitarlas y recomienda productos específicos para cada necesidad.
La herramienta gratuita está disponible para todos los dispositivos móviles y puede ser compartida por su link a través de WhatsApp y de las redes sociales Facebook y Twitter. Así mismo, las usuarias que lo deseen, pueden enviar sus resultados por correo electrónico, para consultarlos cada vez que deseen y recibir información especializada y recomendaciones.
“La ventaja de contar con un diagnóstico de piel es que nos permite juntar variables como la edad, el estilo de vida, el tipo de piel y las preferencias de cada mujer, para ofrecerles una asesoría realmente personalizada, que las ayude a elegir el tratamiento más adecuado para prevenir y combatir los problemas de su piel y mantenerla saludable” asegura Luciana Lima, Científica Senior en Cuidado de la piel de L’Bel.
La experta explica que, cuando los productos empleados son inapropiados, los tratamientos −en lugar de favorecer la salud facial− pueden empeorar los problemas. Por ejemplo, si una mujer tiene la piel seca y emplea lociones para cutis graso, agravará la resequedad de su rostro y podría presentar síntomas como descamación, sensación de aspereza, picazón, rigidez, sarpullido, etc. Lo mismo ocurre al contrario: si necesita controlar el brillo, pero emplea productos para piel seca, pueden aparecer espinillas o granitos por la acumulación de grasa en el rostro.