Por Olenka Kautz.
En el marco del Día mundial de la Leche Escolar, fecha propuesta por la FAO (por sus siglas en inglés: Food and Agriculture Organization) desde el año 2000, y resalta la importancia de los programas de leche escolar a nivel Latinoamérica.
Los programas de alimentación escolar representan un canal importante para la promoción del consumo de leche entre los más chicos, así como la adquisición de hábitos alimentarios adecuados en la niñez, aprovechando el marco institucional que brindan las escuelas, contribuyen a establecer una sana costumbre de por vida.
Siendo la base de un importante aporte alimenticio, su disponibilidad de nutrientes y su fácil asimilación por el organismo humano, la leche es el alimento esencial en la estructura de la alimentación escolar. De sus atributos, se destacan:
– La excelente calidad de sus proteínas y el alto valor biológico de estas.
– El alto contenido de calcio, el aporte de vitaminas A, D, E, K presentes en la grasa láctea, juegan un papel preponderante en el fortalecimiento de huesos y dientes.
– Las vitaminas del grupo B están ligadas directamente al crecimiento y la fijación de minerales.
Estos extraordinarios valores nutricionales, convierten a la leche en un alimento único, insustituible e ideal para los niños de edad escolar. Adicionalmente a esto, la leche puede ser utilizada como un medio apropiado para la fortificación o adición de minerales y micronutrientes diferentes o iguales a los que ya contiene, siendo muy apropiada para llevar a cabo programas para erradicar de la desnutrición, como ocurre en los programas que ya han puesto en marcha la mayoría de los gobiernos a nivel mundial.
Alrededor del mundo, y en la mayoría de los países de América Latina, los programas de Leche Escolar han demostrado ser una excelente herramienta, no solo en lo nutricional y en la cultura alimentaria de la población, sino que también fortalecen al sector productor de leche generando beneficios colaterales muy importantes en el desarrollo rural y del país donde se aplican.
“Aún queda mucho por hacer por la alimentación de los niños: América Latina, en particular México, tiene una gran capacidad para producir leche y brindarla a nuestra población”, comentó Carlos Urías, Gerente de Canal Institucional de Tetra Pak México. En México se ha logrado reducir la prevalencia de desnutrición infantil en 27 puntos porcentuales desde 1980, sin embargo, se sitúa en el segundo lugar en desnutrición en América Latina, de acuerdo a la FAO.
Los programas de Leche Escolar, actualmente realizados por el DIF, han utilizado desde hace 55 años, los envases de Tetra Pak como una herramienta valiosa para la distribución del preciado alimento. Hoy en día, en México, alrededor de 2,400,000 niños reciben raciones de leche diariamente en envases de Tetra Pak.
“De acuerdo con cifras de UNICEF, 2 de cada 10 niños menores a los 5 años en zonas rurales presentan desnutrición crónica, por lo que los programas de leche escolar a largo plazo lograrán erradicar esa alarmante cifra, mejorando la calidad de vida este sector vulnerable de la población”, agregó Urias.
Hoy día, más de 368 millones de niños en 19 países reciben alimentos en las escuelas a través de programas gubernamentales y ONG (Organizaciones no Gubernamentales). Existe un alto potencial para promover la leche como alimento prioritario en los PAE (Programas de Alimentación Escolar) en América Latina. La alimentación escolar es una inversión bien lograda para un país, pues ya que cada $1 dólar invertido en el programa, se estima que al menos $3 dólares permean en la economía.
Por otra parte, alrededor de 70 millones de niños a lo largo de 56 países reciben leche u otro alimento en envases de Tetra Pak, que garantizan la inocuidad del producto del producto allí servido y proporcionan practicidad para su consumo.