Por Paloma Martínez C.
Desde su fundación, Tequila Patrón se ha distinguido por tener cualidades 100% mexicanas. A través de su historia, la marca ha cuidado cada detalle, desde los campos de agave en Jalisco hasta el producto final. Busca ser lo más artesanal posible y dar al consumidor la calidad que se merece.
Orgulloso de su origen mexicano y de un país lleno de cultura y tradición, que lo demuestra en cada una de sus botellas, en esta ocasión especial, no es la excepción. Colores vivos como el rosa mexicano hasta el sol Azteca, el reflejo de una cultura prehispánica y un toque de alegría.
Esta edición de regalo, ya se encuentra a la venta, es una interpretación que quiere resaltar las cualidades únicas, como su historia y tradición.
El diseño, creado por la artista mexicana Verónica Villareal Sada, está inspirado en símbolos que han traspasado el tiempo y representan a los mexicanos hoy en día, incluye a Quetzalcóatl, serpiente emplumada; Tonatiuh, dios del sol y el símbolo mitológico del águila.
Jorge Rodríguez, director de marketing y estrategia comercial en Latinoamérica y el Caribe, de Tequila Patrón, apunta: “Tequila Patrón se disfruta en todo el mundo y se ha convertido de muchas maneras en embajador de la industria tequilera. Aun así, solamente se hace en México por mexicanos y estamos muy orgullosos de ello. Esta edición especial, diseñada por Verónica Villareal Sada, no solamente será vendida en México, también será ofrecida a nivel mundial para atraer la atención hacia nuestra herencia Mexicana, celebrando la riqueza de la cultura de este vibrante país.”
Los tequilas y licores de Patrón están 100% hechos del más fino agave azul Tequilana Weber desde Los Altos, Jalisco. Por lo menos 60 manos tocan cada botella. Patrón Silver es un tequila blanco de alta calidad, destilado en pequeñas cantidades para obtener un sabor dulce, cítrico y con un toque de pimienta.
Esta edición especial es un tributo a México y a los mexicanos. La celebración va más allá de esta época del año. Patrón nos da una razón para estar orgullosos de nuestros orígenes todos los días.