Fernando Famanía Gastélum
Co-CEO ifahto
@FerFamania
No es algo nuevo, desde el surgimiento del correo electrónico y los sistemas de mensajería instantánea, la forma de comunicarnos entre colaboradores ha evolucionado radicalmente; sin embargo, el fervor por Slack y una plática que escuché entre colaboradores me hicieron cuestionarme si vamos o no por el camino adecuado.
Que no se malentienda, estoy en pro de los avances tecnológicos, y de alguna manera agradezco que la gente ya no tenga que ir al escritorio de “Juanita” para hacer una pregunta enfocada a cualquier tema laboral y 45 restantes sobre el bautizo de su hija o cómo van los niños en la escuela, pero… en esta conversación que escuché, me di cuenta que personas que llevan aquí por lo menos un año, desconocen el nombre, labor y/o rostro de compañeros con los que por alguna o varias razones deben interactuar día con día.
En la agencia existen constantemente dinámicas de integración y sobra decir que la mayoría sino es que todas las sesiones de brain-storming se hacen de forma personal, ¿cómo es que un grupo de aproximadamente 100 personas que viven 9 horas de su día en el mismo lugar no se conocen?
En otros tiempos, si no conocías a “Juanita” en persona e ibas a su escritorio o le llamabas para pedirle un sello (por decir algo) no había forma de obtenerlo. Ahora, basta con pedirle por slack, whatsapp o correo que selle, escanee y te envíe el documento. Entonces, de alguna forma u otra tenías que conocer a la gente por lo menos de nombre y cara.
Por el otro lado, con una comunicación tan abierta gracias a la tecnología, se logran opimizar tiempos, procesos y recursos; todo el mundo tiene acceso a comunicarse con cualquiera sin importar jerarquías o lugar físico en el que se encuentren, de manera mucho más rápida y en los casos necesarios, grupal.
Parte importante de la satisfacción laboral, radica en el ambiente en el que ésta se desarrolla, somos seres sociales y siento que algunas empresas lo están perdiendo de vista; en estos días leí sobre una empresa en Londres que no tiene oficinas y cuya comunicación se lleva a cabo 100% vía Slack.
La respuesta a todo está siempre en encontrar el justo balance. Nuestra principal herramienta en esta industria es la creatividad, y yo sigo creyendo que ésta fluye mejor cuándo hay un grupo de gente enfocando sus mentes, tiempo, palabras y acciones a eso: crear. Pero crear juntos, observando reacciones y reaccionando también, comunicando más allá de las palabras, interactuando con aquellos con quienes tenemos un fin común.
Para temas mucho más logísticos o de carácter administrativo es perfecto comunicarse electrónicamente y mantener un registro de ello de forma ordenada tal cómo lo hace Slack; pero sin caer en el “vicio” de limitar la interacción a ello.
Y hablando de comunicación, aprovecho el cierre de la presente para felicitar a Conexión 360 por su 8° aniversario, mantenerse vigente en esta industria compartiendo contenido de calidad y relevancia no es tarea sencilla y ustedes no sólo lo han logrado sino que han crecido con el medio, evolucionando a la par de las tecnologías y el consumidor. Mi más sincero agradecimiento por sus atenciones a todo el equipo y ¡qué vengan muchos, muchos más!, recuerdo perfectamente el lanzamiento que hicimos juntos, ¡que rápido se pasa el tiempo!