En México, las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) son fundamentales para consolidar la democracia, impulsar la participación ciudadana, la transparencia y la rendición de cuentas, al mismo tiempo que, por su especialización en alguna materia, llegan a niveles en donde el gobierno no alcanza a cubrir las demandas de la población.
José Ernesto Bermejo, director general de COEO Consultores, señaló que entre los beneficios que aportan las OSC, está la cuestión económica. Y es que las OSC multiplican la inversión social para generar un beneficio público donde la sociedad gana 4.70 pesos por cada peso que se dona. Según la encuesta satélite del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) 2014, la Sociedad Civil Organizada contribuyó con 0.75 del Producto Interno Bruto (PIB) en México, lo cual equivalió a 104,115 millones de pesos.
Expertos coincidieron que las OSC son agentes de cambio positivo para el país, por lo que es de suma importancia fortalecer la operación de éstas para enfrentar los desafíos económicos y sociales de México. Las OSC representan un canal para dar voz a la ciudadanía y lograr cambios en el bienestar social, sobre todo en momentos como éste en el que resulta imperante construir un mayor número de organizaciones para empoderar a las comunidades de todo el país. De no fortalecer a las OSC, se cierran espacios a la democracia.
Enrique Siqueiros Fernández, profesor de filosofía política en la Universidad Panamericana, destaca que las OSC son el medio de participación política y orden social del siglo XXI, debido a que los mecanismos tradicionales de participación política resultan insuficientes, ya que “la tecnología y la globalización han hecho que el actual sistema político se vea rebasado por realidades transnacionales como el mercado, la cultura e, incluso, el crimen organizado (sea el narcotráfico o los ciberataques)”.
De acuerdo con cifras del INEGI, en la República Mexicana existen 27 mil organizaciones acreditadas al Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol), cifra que está por debajo del número de OSC en países como: India, Brasil y Perú.
Baja California Sur, Campeche, Colima y Nayarit son los estados con menos OSC, mientras que las entidades federativas con mayor número de instituciones con participación ciudadana son la Ciudad de México donde existen 5 mil 413, en el Estado de México que registra 2 mil 372, en Veracruz cuenta con mil 939, en Oaxaca son mil 672 y en Chiapas mil 175.
El Instituto de Desarrollo Social (Indesol) advierte que para un país de la dimensión de México es un número reducido de instituciones, y reconoce que las acciones de las organizaciones contribuyen a generar una mejor gobernabilidad democrática, fortalecer la cohesión social, y atender los grandes problemas del país con esquemas innovadores en donde la sociedad civil sea el actor fundamental en el diseño de políticas públicas.
En México y en el mundo las OSC están constituidas por ciudadanos que se reúnen por un interés común voluntariamente sin ánimo de lucro. Éstas nacen desde un ámbito local, regional o internacional y se involucran en temas culturales, educativos, asistenciales, deportivos, desarrollo social y otro gran número de rubros.
Bermejo indicó que las OSC han ido ganando terreno. El abogado fiscal resalta que hoy en día las organizaciones trabajan para transparentar sus recursos y operaciones, para que cada una de ellas actúen bajo el marco legal estricto establecido.
Ricardo Reynoso, coordinador de comunicación social del Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), consideró que las organizaciones de la sociedad civil representan a una ciudadanía organizada, que velan por el bienestar colectivo, en el que se plantean la relación entre el Estado y la sociedad, marcadas por la legalidad y la corresponsabilidad. Asegurar el desarrollo de la sociedad y el uso responsable de los recursos naturales es uno de los grandes retos de este país. Por ello, existen diversas OSC dedicadas a invertir en estos temas.
“La inversión más natural” es un lema que, por ejemplo, agrupa a varias organizaciones del Noroeste de México quienes trabajan con otros sectores de la sociedad en temas como desarrollo comunitario, creación de capacidades locales, generación de información para la toma de decisiones, acompañamiento al sector gubernamental para desarrollar instrumentos de conservación y acciones de conservación en campo, entre otras, expresó Meredith de la Garza, directora la Sociedad de Historia Natural Niparajá, ubicada en La Paz, Baja California Sur.
