«Independiente, motivada y con conciencia social, esta nueva generación significa más ventajas que problemas para tu empresa familiar, sólo es cuestión de entenderla»
«El joven conoce las reglas; el viejo, las excepciones».
Oliver Wendell Holmes
Por C.P.C y M.I. Mario Rizo Rivas
En muchas ocasiones he mencionado lo que ya muchos sabemos: las empresas familiares constituyen el pilar de la economía en nuestro país y el mundo; sin embargo, su supervivencia está ligada a una constante adaptación a un mundo cada vez más globalizado y cambiante, lleno de retos que nuestros padres ni siquiera imaginaban.
Ante este panorama, una de las mejores herramientas con las que contamos es la fuerza de nuestros jóvenes, incluyendo a la (injustamente) poco apreciada “generación Millennial”.
Antes conocidos como la “Generación Y”, los millennials son los jóvenes nacidos entre 1982 y 1998 (aunque varíen los años, me refiero a aquéllos que ya terminaron la preparatoria y/o la universidad y tienen menos de 35 años).
Si tienes hijos (o nietos) adolescentes o adultos jóvenes, seguramente reconoces el tipo: bien preparados en cuestiones educativas, no sueltan su Smartphone (parecería que es una extensión de su cuerpo) y no tienen idea de cómo funcionaba el mundo antes del internet.
Los millennials representan el 35% de los habitantes en nuestro país y según la consultora Deloitte, en 2025 compondrán el 75% de la fuerza laboral del planeta. Así que de algo podemos estar seguros: ya sean tus hijos, tus nietos o empleados externos, seguramente tendrás bajo tu mando (o ya lo tienes) a más de algún millennial.
La generación malentendida
En mi experiencia como consultor para empresas familiares, he escuchado una y otra vez a mis clientes quejarse de esta generación y catalogarlos con términos como “flojos”, “no saben lo que quieren”, “poco comprometidos” o hasta “egocéntricos”. ¡No podrían estar más lejos de la realidad!
Es cierto, el millennial nació en una época de prosperidad y no está acostumbrado a la escasez, además está poco interesado en escalar posiciones dentro de una compañía; sin embargo, también es cierto que lo que busca es aprender habilidades y armarse de herramientas que le ayudarán a lograr sus metas personales (las cuales, no es sorpresa, sí existen ¡y son muchas!).
Dentro del cerebro millennial
La clave para que tu hijo, nieto o trabajador millennial se convierta en el As bajo la manga de tu empresa familiar está en entenderlos, conocer sus habilidades y usarlas a tu favor. Pero, ¿cómo es un millennial? Aquí te presento algunas de sus características.
- Son nativos digitales. Entienden cualquier tecnología a golpe de vista y pueden ver cómo cada una puede ayudar a sus causas (incluyendo tu empresa).
- Son multitarea. Pueden manejar información de muchas fuentes al mismo tiempo, así que pueden crear reportes de ingresos, controlar las redes sociales de la compañía y apoyar en las tareas de Marketing, por ejemplo.
- Están mejor preparados. Muchos cuentan con estudios superiores (más que en cualquier otro momento de la historia), así que su conocimiento no sólo se basa en el mundo digital. Además, saben que deben capacitarse constantemente para ascender en el mundo laboral, por lo que además de estar especializados, son flexibles al cambio.
- Consideran que el trabajo debe ir de la mano con el gusto. un trabajador millennial que realmente ama su labor se comprometerá con pasión, tú como padre debes transmitirle ese amor por la compañía y su compromiso con ella.
- Crecieron con la globalización. Están abiertos a diferentes maneras de pensar, hablan por lo menos un idioma además del español y buscan integrar modelos de éxito probados en otros países a sus empresas, conocen al cliente y sus gustos y les encanta la innovación.
- Tienen una mayor conciencia social y ética. Están comprometidos con el mejoramiento de su empresa, su comunidad y su sociedad, y buscan la colaboración para lograrlo.
- No se conforman. Sus prioridades son diferentes a las de sus padres; prefieren seguir estudiando a poseer una casa, optan por viajar en lugar de tener un matrimonio “tradicional”, siempre están poniéndose retos y buscan que se les reconozca.
- Son emprendedores que buscan la retroalimentación. Esto, al contrario de lo que muchos podrían pensar, es una gran ventaja, ya que innovar no sólo significa emprender, desde sus puestos dentro de tu empresa pueden proponer cambios e innovaciones (una especie de “interpreneurship”).
Conviértelo en tu mejor empleado
En lugar de pensar “¡Tengo que lidiar con una generación que no entiendo!”, cambiemos nuestra manera de pensar y mejor preguntémonos: “¿Cómo puedo lograr que esta generación ayude al crecimiento de mi empresa familiar?”.
Me gustaría compartirte algunos consejos que podrían ayudar a que tu empresa se adapte a las necesidades de los millennials y, de paso, se actualice en los mercados cada vez más globalizados en los que nos desarrollamos.
- La familia primero. Los millennials tienden a tener relaciones familiares más estables con sus padres, y de ellos sólo piden trabajar en un plano de igualdad y respeto; si los tratas como personas, no sólo le aportarás valor a la compañía, sino que mejorarás la comunicación padre-hijo y consolidarás la unión familiar.
- Déjalos pensar. Dales espacio y autonomía (aunque los supervises); si les muestras la meta y no el camino (compartiendo oportunamente la guía de trabajo y los tiempos de entrega), ellos mismos se organizarán y entregarán todo a tiempo.
- Acompáñalos. En lugar de órdenes, guíalos en el proceso y dales herramientas para obtener mejores resultados; tus hijos y nietos reforzarán su concepto de ti como líder y buscarán tu consejo en el camino.
- Sé flexible. Considera la posibilidad de incorporar el teletrabajo en tu empresa, recuerda que un horario de diez horas no necesariamente implica mayor productividad, ya que ellos laboran a su propio ritmo. Además, equilibra vida y carrera, respeta sus horarios de salida, vacaciones y fines de semana.
- Promueve la colaboración. A muchos jóvenes les acomoda el trabajo en equipo; permite que compartan sus conocimientos y habilidades con los demás, así se mantendrán motivados a aprender lo que los demás tienen para enseñarles.
- No huyas de lo divertido. No estamos en un parque, pero tampoco en una prisión; si fomentas la creatividad también estarás permitiendo que mejoren los niveles de productividad. Además, un poco de juego no le hace mal a nadie.
- Abraza las redes sociales. La manera más fácil de perder a un millennial es prohibirle el acceso a esta parte fundamental de su vida; tal vez a ti te parezca una pérdida de tiempo, pero para ellos es su principal fuente de socialización. Incluso podrías salir beneficiado si aprendes de sus herramientas para darle más visibilidad a tu compañía en el mundo digital.
- Metas cortas. Encuentra la manera de que el crecimiento a largo plazo muestre resultados más pronto, los millennials no se caracterizan por su paciencia; mantenlos motivados mediante el cumplimiento constante de pequeñas metas, en lugar de una gran meta dentro de muchos años.
- Déjalos crecer. Si les ofreces cursos, talleres o diplomados que los ayuden en su carrera, te harás de empleados más fieles.
- Sé personal. Trátalos de manera individual y de acuerdo a sus necesidades; los millennials son más críticos y exigentes que las generaciones anteriores, así que una experiencia negativa tendrá mayor impacto en ellos, si minimizas el sesgo podrás evitar muchos conflictos.
- Y, sobre todo, ¡escúchalos! Los jóvenes desean ser tomados en cuenta; solicita su opinión sobre asuntos que les incumban y pídeles que ofrezcan soluciones a los retos de la compañía, ¡podrían sorprenderte con sus respuestas!
Todos juntos
Recuerda: cada generación tiene grandes ventajas y conocimientos que pueden aportar para que tu empresa familiar prospere; mientras los más grandes pueden brindar conocimiento y experiencia, los millennials serán quienes se encarguen de agregar la innovación, el conocimiento de nuevas tecnologías y el uso de redes sociales, ¿te imaginas sumar todos estos puntos a favor de tu compañía?
Así que a quitarse prejuicios ¡y a abrirles las puertas a las nuevas generaciones!
“Ya sean tus hijos, tus nietos o empleados externos, seguramente tendrás bajo tu mando (o ya lo tienes) a más de algún millennial”.
FOTO CORTESÍA DE MARIO RIZO