Por Pedro Paixao*
La ciberseguridad fue este año uno de los temas centrales en el Foro Económico Mundial de Davos, y esto no es casual. Mientras las organizaciones y economías en general se embarcan en su viaje hacia la transformación digital, están tratando de aprovechar nuevas oportunidades de negocio, mejorar la eficiencia y ofrecer mejores servicios a los clientes y ciudadanos. Con estas oportunidades vienen nuevos desafíos de ciberseguridad, la amenaza es real.
En el Foro Económico Mundial se propuso la creación de un Centro Global de Ciberseguridad y se identificaron cinco riesgos tecnológicos:
- Interrupción de información crítica por intrusión a infraestructura.
- Ciberataques de amplio espectro, así como incidentes masivos de robo de información y fraudes electrónicos.
- Aumento del costo financiero por ciberataques.
- Escalada sin precedentes de explotación ilícita de información pública y privada que genere deterioro en sistemas mundiales.
- Avances tecnológicos adversos que pueden provocar desastres ambientales, económicos y humanos.
Las estrategias de ciberseguridad deben someterse a una evolución radical. Los dispositivos de seguridad del mañana necesitarán ver y operar internamente entre ellos para reconocer los cambios en los ambientes interconectados y así, de manera automática, ser capaces de anticipar los riesgos, actualizar y hacer cumplir las políticas. Los dispositivos deben tener la capacidad de monitorear y compartir información crítica, y sincronizar sus respuestas para detectar y repeler amenazas.
Es aquí cuando entra en escena otro aspecto mencionado repetidas veces en esta edición del Foro de Davos, la inteligencia artificial. Mejorar la calidad de la inteligencia contra amenazas es sumamente importante ya que los equipos de TI transfieren cada vez más control a la inteligencia artificial para realizar el trabajo que ellos, de otra manera, debieran realizar. En el futuro, la inteligencia artificial en ciberseguridad se adaptará constantemente al crecimiento de la superficie de ataque. Hoy, apenas estamos conectando los puntos, compartiendo información y aplicando esa información a los sistemas. Se espera que en los próximos años, un sistema maduro de inteligencia artificial pueda ser capaz de tomar decisiones complejas por sí mismo.
Esta es, precisamente, la razón por la que se necesita un enfoque donde las soluciones de seguridad para redes, accesos, dispositivos, aplicaciones, centros de datos y nube trabajan en conjunto como un todo integrado y de colaboración, combinado con inteligencia ejecutable para mantener una postura fuerte en relación a la seguridad autónoma y la defensa automatizada.
Las compañías han invertido mucho tiempo, recursos y dinero en tecnología para permitir que sus negocios crezcan llegando a nuevos mercados y operando de manera más eficiente. Hoy en día, nos encontramos plenamente en una nueva era digital donde la tecnología se está moviendo de ser un habilitador de negocio a un generador de negocio y la ciberseguridad debe ser una herramienta más para favorecer esta transformación digital. La ciberseguridad debe ocuparnos hoy y ya han tomado nota de eso en el Foro Económico Mundial de Davos.
*Vicepresidente de Ventas Internacionales y gerente general de Fortinet para América Latina y el Caribe.