Juguetes Prinsel, modernos, seguros y adorables

Por Sara Campos.

 

Cuando se habla de relaciones humanas y respeto a la individualidad, el debate se pone sobre la mesa y no siempre de la forma más amistosa. ¿Qué mundo buscamos para quienes ahora son pequeños, qué tanto practicamos en casa la igualdad? Los expertos indican que desde los dos años de edad, un niño puede entender el juego de roles, y es ahí donde la selección de los juguetes Prinsel y la diversión con los padres puede ser crucial para iniciar su formación de valores.

A través de la imitación, los pequeños asumen “qué se debe hacer”, qué es recurrente entre quienes los rodean, y por tanto, forman su capacidad crítica para que en edad adulta puedan cuestionar los modelos ajenos a lo que tuvieron durante su crecimiento. A partir del segundo año de edad, con la exploración de todo lo que les rodea, y de manera lúdica con el juego, ocupan su imaginación para seguir patrones de comportamiento.

Si bien las películas o la televisión los permean, es lo que ven en casa lo que alimenta su realidad, por lo que si ven coches de carreras, sin importar su género, asumirán ello como normal. Lo mismo pasa si se les da una casa de muñecas o una cocina.

Su momento depende de imitar a los adultos, asumiendo que así cumplen sus deberes y aumentan su sentido de pertenencia a casa y su autoestima. Es por ello que, por muy paradójico que suene, el momento de juego también es cosa seria.

Los expertos asumen que el juego de roles desarrolla la imaginación, lenguaje, independencia, personalidad, voluntad y pensamiento; es así que los padres deben crear situaciones imaginarias con los niños y facilitarles accesorios para que se disfracen y tengan actuaciones con ropa de papá, mamá, elementos de cocina o libros para tomar ideas.

Estos juegos les dan un entorno social, conocen así el mundo que les rodea y abrirán el parámetro de sus límites. Tras conocer la importancia de estas actividades, podremos entender que para los peques un objeto de diversión puede ser todo un entrenamiento del rol o responsabilidad que tendrán en casa.

Prinsel prioriza la diversión y sabe que a través de ésta llega el aprendizaje. Por ello tiene sets de Cook´N Play, en versiones sencillas y electrónicas, que dan a los niños una fabulosa cocina de diseño moderno, realista y equipada.

El set es fabricado en plástico de alta resistencia para aumentar los años de vida del juguete, que cuenta con microondas, tabla para planchar, campana extractora, refrigerador, lavadora y muchos accesorios para que los niños puedan recrear algunas tareas de limpieza que se llevan a cabo a diario en el hogar. Claro, sin el riesgo de exponerlos a la cocina real. El diseño está disponible en rosa y también en tonos neutros para que los niños no estén excluidos.

Cuando se trata de salir de casa, los berrinches pueden llegar durante la ida al súper, así que también está el Shopping Top Cart, un carrito de compras fabricado en plástico, que incluye frutas y alimentos. Aquí la diversión se complementa con la comprensión de lo que se come, el uso de los espacios y el rol de no solamente llenar el carrito, sino de los pasos que siguen una vez que éste ya está a tope.

Si llega un nuevo hermano a casa, los mayores deberán entender el papel que juega mamá con los bebés, así que una buena forma de invitarlos a vivir esta situación es con el combo Star de Hello Kitty, que les enseña cómo cuidar a un bebé. El set incluye carriolita con techo plegable,  canastilla para guardar juguetes, portavasos y más; portabebé, cuna con móvil y hasta silla alta para alimentar a sus muñecos.

Aprender y jugar, la dupla perfecta para la que Prinsel crea juguetes resistentes, modernos y útiles. Los valores tienen sus cimientos en casa, nada mejor que hacer de este reto algo divertido.

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