Los colaboradores que presentan afectaciones en su salud mental tienen derecho a participar en el trabajo de forma plena y equitativa, así lo establece el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cual invita a los empleadores a crear entornos más propicios que faciliten su atención inmediata.
“Las enfermedades, en particular las crónico degenerativas, tienen un impacto muy grande en la salud mental de las personas. Ante esto, las empresas que cuenten con este tipo de colaboradores tienen una gran responsabilidad en materia de atención oportuna y acompañamiento”, asegura Abel Navajas, Manager de Affor Health, empresa especializada en gestionar y mejorar la salud psicosocial de las personas en las organizaciones.
A propósito del Día Mundial de la lucha contra el Cáncer de Mama, que se conmemora cada 19 de octubre, especialistas en salud reconocen la importancia de adaptar los entornos de trabajo a las necesidades de los colaboradores que presentan este tipo de padecimientos.
Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señalan que la tasa de incidencia de tumor maligno de mama a nivel nacional es de 18 casos nuevos por cada 100,000 habitantes.
“El papel que deben jugar las empresas es fundamental porque las obligaciones emanadas de la NOM-035 hacen que las compañías deban responsabilizarse también por la salud física y mental de los colaboradores. Enfermedades como el cáncer de mama, que merma las condiciones del paciente durante su tratamiento, requieren de la comprensión de la empresa”, afirma Juana Ramírez, Founder y CEO de Grupo SOHIN, organización que acompaña a pacientes con enfermedades complejas.
Aunque el cáncer de mama afecta principalmente a las mujeres (97% de los casos se relaciona a este género), la OMS recomienda a los empleadores la implementación de programas de reincorporación, que incluyan atención clínica puntual a colaboradores que reciben tratamientos por diversas enfermedades.
El INEGI señala que actualmente el 58% de las mujeres que reciben atención por esta enfermedad estaban afiliadas al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y 20% al Seguro Popular.
“Las personas con este tipo de padecimientos que cuenten con una empresa aliada, sin duda tienen una mejor calidad de vida y eso impacta en su ambiente laboral. Las empresas deben mostrarse como organizaciones que acompañan y asisten a los pacientes. Cuidar de la salud física y mental ayuda a que los colaboradores tengan un equilibrio entre su vida personal y laboral”, argumenta el Manager de Affor Health.
De acuerdo con el Plan Integral sobre Salud Mental 2013-2030 de la OMS, una mayor participación de las empresas en la salud física y mental de los colaboradores contribuye a reducir la estigmatización y discriminación de personas que requieren tratamientos.
La creación de una red para el cuidado del paciente contribuye a entender cómo las empresas pueden apoyar a los colaboradores que enfrentan enfermedades como el cáncer y que a la vez son vulnerables en su estado anímico.
“En este sentido recordemos que 1 de cada 8 mexicanas padecerá cáncer de mama a lo largo de su vida, así que será un gran reto para las empresas adoptar políticas que se enfoquen en brindar apoyo y soporte a personas que están enfrentando esta enfermedad oncológica o bien ya la superaron, pero requieren atención”, explica la también Presidenta del Consejo Directivo de la Asociación de Emprendedores de México (ASEM).
Finalmente los especialistas reconocen que el gran reto para las empresas a corto y mediano plazo consiste en fomentar una cultura de atención integral hacia los colaboradores con padecimiento crónico degenerativos a fin de inhibir la deserción laboral y mejorar la calidad de vida de estas personas.