Por Mateo Ley.
Grupo Chantilly te presenta el origen de la Malteada, un postre cremoso y espumoso tiene su historia, y la marca te lleva a conocer de dónde viene su nombre y cómo surgió la fórmula.
James Horlink, farmacéutico londinense, se dio a la tarea de desarrollar un suplemento nutricional para bebés. Sus estudios reflejaron que el trigo y la malta eran importantes para ayudar a la salud, así que con esa idea en mano se mudó con su hermano William a Wisconsin, Estados Unidos, luego de que en su tierra no encontrara oportunidades.
En 1873 estos hermanos abrieron las puertas de una fábrica de alimentos infantiles en las cercanías de Chicago y, una década después, patentaron una fórmula de leche en polvo que lanzaron como “diastoid”, y que para 1887 fue registrada como leche malteada. Esta fórmula en realidad era una papilla en polvo de harina de trigo, leche entera evaporada y cebada malteada. Del último ingrediente tomaba su nombre.
La leche malteada tomó otro significado cuando los exploradores de montañas encontraron en ella cualidades livianas, no perecederas y nutritivas, lo que les permitía hacer largas caminatas. De hecho, una montaña en la Antártida lleva el nombre de Horlink, en honor al creador de la bebida.
Merengadas, batido, malteada o manteacado son otros nombres que tomó esta bebida a finales del siglo XIX, cuando inició la producción de refrigeradores y batidoras eléctricas, lo que permitió unir lo que originalmente era el medicamento para niños con bolas de helado, dando por resultado el postre en vaso que ahora conocemos.
La popularidad de las malteadas creció en tiempos de posguerra, cuando se usó como parte de la dieta de los soldados. Posteriormente surgieron las fuentes de sodas, donde los estudiantes se reunían alrededor de esta bebida. Para 1948, durante los Juegos Olímpicos, se les dio a los atletas para mejorar su rendimiento.
De textura ligera, espumosa, sedosa y con un delicioso sabor, las malteadas son esa combinación dulce y helada, como disfrutar un aire con sabor, y obviamente siempre con un copete de deliciosa crema batida. Ahora que conoces más de este postre delicioso, Grupo Chantilly te comparte tres deliciosas y rápidas recetas.
Malteada de galleta: Licúa a su máxima potencia un vaso de leche, una bola de helado de vainilla y trozos de tus galletas favoritas para esta dulce bebida. No olvides decorarla con Chanty wip y chispas de chocolate.
Malteada feliz: Licúa a su máxima potencia una bola de helado de vainilla, un vaso de leche y tu cereal preferido. Decora con Chanty wip y cereal de colores.
Malteada fantasmagórica: Licúa chocolate blanco con leche fría y decora. Recuerda que lo ideal es usar Chanty wip, que por su presentación sólo necesita que la agites y presiones para que salga el copete blanco perfecto para tu malteada. Elige un par de chispas de chocolate oscuro y así ponle los ojos al fantasma.