Frida Kahlo es un icono mexicano reconocido a nivel mundial. A través de sus creaciones artísticas, se convirtió en la representación de la mujer en la modernidad. Hoy, a 68 años de su muerte, su historia y legado han evolucionado como ella misma no hubiera imaginado. Su nombre e imagen se han convertido en una marca que ha traspasado fronteras.
Frida Kahlo Corporation se creó en 2005; el 49% de las participaciones corresponde a la familia de la pintora y muralista, mientras que el empresario Carlos Dorado posee el 51% de las acciones de la marca Frida Kahlo, razón por la cual se ha llevado una disputa legal por el derecho de marca. El diario español El País tuvo acceso a algunos fragmentos del convenio, en el cual se establece que “las marcas” son cedidas “no reservándose derecho alguno sobre las mismas” mientras dure la sociedad.
En la explotación rentable de la imagen de la artista mexicana, la mercadotecnia ha jugado un papel fundamental, pues es gracias a las licencias de uso que la marca, nombre y cara de Frida ha llegado a diversas compañías, lo que también ha retribuido en el éxito de venta y competitividad en los mercados. Además de las formas en las que ya se ha explotado la imagen de Frida, próximamente se espera que nuevos convenios vean la luz, como Tatty Devine (joyería británica), PUMA (ropa deportiva) y Viña Carmen (viñedo chileno).
“Las licencias de uso son otorgadas por la empresa a una o más personas en relación con los productos y servicios aplicados a la marca. Es por ello que, en años recientes se han visto más productos con la imagen de Kahlo, en marcas como Converse, Scribe y Mattel, entre otras, lo que ha exportado la imagen de la artista sin producir los efectos de prejuicio en terceros”, ha comentado Víctor M. Adames, socio BC&B.
En 2018, Mattel sacó a la venta una muñeca que homenajea a la pintora mexicana como parte de la línea Barbies: Mujeres inspiradoras, junto con las versiones de Amelia Earhart (primera aviadora en atravesar el océano Atlántico) y Katherine Johnson (científica en aeronáutica); sin embargo, su producción y venta fue frenada en México debido al supuesto uso indebido de la imagen de Kahlo y la falta a los derechos de propiedad e imagen. Fue hasta noviembre de 2020 que una jueza de Control del Poder Judicial de la Ciudad de México dio el fallo a favor de la compañía Frida Kahlo Corporation, quien ahora tiene el derecho del uso y licenciamiento de la marca Frida Kahlo sin limitaciones.
Con el anuncio de dicha compañía se rectifica que los derechos de propiedad intelectual, mismos que involucran el derecho a la imagen, derecho de marca, entre otros, les pertenecen a ellos; es decir, que marcas y negocios, en México, que deseen implementar la imagen de Frida Kahlo en sus productos, deberán contar con la licencia de uso expedida por la empresa.
Como parte de una estrategia legal, el equipo representante de la familia Kahlo, busca recuperar la “exclusividad” sobre los derechos de la marca, a través de argumentos acerca de una “mala situación financiera”; los abogados han presentado una nueva demanda debido a que la empresa solo ha expuesto los reportes con números desfavorables a la familia, por lo que este año han llegado frente a la autoridad panameña, lugar en el cual reside la empresa Frida Kahlo Corporation.
“En México es habitual ver que los comerciantes adoptan marcas similares a las que se encuentran en tendencia, ya sea por festividad o por seguir alguna temática viral en redes sociales. Estos productos muchas veces son más accesibles al consumidor que aquellos que han adquirido el uso de marca, lo que supone una pérdida de oportunidades comerciales para éstos últimos, pues detrás de su producción hay toda una cadena de talento humano, mano de obra y servicios, que ponen en riesgo no sólo los ingresos del propietario de marca, sino de todas las personas responsables en la producción y éxito de dichos productos”, comentó Víctor M. Adames.