Stripe, anunció la publicación de su reporte global “El estado del fraude en línea”, en el que se detallan las principales tendencias y retos para los negocios sobre el comercio en torno al fraude en el comercio electrónico. Además de consejos e información estratégica para proteger los negocios en línea, el reporte también incluye datos obtenidos por Stripe Radar, la solución antifraude de Stripe que utiliza machine learning para detectar y bloquear fraudes electrónicos.
Muchos aspectos de la economía mundial escapan al control de las empresas. Poco pueden hacer para frenar la inflación, desbloquear las cadenas de suministro o detener una guerra. Sin embargo, el nuevo informe de Stripe concluye que uno de los principales factores que frenan el crecimiento es algo que las empresas pueden controlar en gran medida: el fraude en el comercio electrónico.
Prevenir pagos fraudulentos es tan importante como aceptar pagos legítimos; sin embargo, para ello es esencial conocer de la mejor manera el ecosistema digital en el que operan los negocios.
El reporte sobre fraude en línea desarrollado por Stripe, analiza cuatro tendencias de la industria del fraude a las que se les debe poner atención:
- Las intervenciones, como 3D Secure, cobrarán protagonismo: El uso de intervenciones -como pedir al cliente un código único enviado por mensaje de texto- permite bloquear o aceptar pagos con mayor confianza cuando se trata de actividades sospechosas, y se espera que su implementación aumente gradualmente. El reemplazo de transacciones bloqueadas por intervenciones aumenta la conversión y evita el bloqueo de cargos legítimos.
- Fuentes de datos más completas permitirán mejorar la toma de decisiones: Al analizar los datos más relevantes del recorrido del cliente, como datos de comportamiento, biométricos y de contacto, las empresas pueden alcanzar nuevos niveles de precisión al detectar fraudes. El avance tecnológico permitirá centralizar cada vez más estos datos, para contar con una toma de decisión más precisa y rápida.
- Aumentará la colaboración entre emisores y empresas: Los bancos emisores toman las decisiones finales de aprobar o rechazar una transacción, calculando el riesgo en función de las señales que reciben durante la autorización, que son bastante limitadas. Por su parte, las empresas cuentan con una gran cantidad de datos de los clientes. La combinación de estos datos con la información que ya tiene el emisor permitiría que se acepte un mayor número de transacciones.
- El panorama del fraude continuará cambiando en función de las preferencias de pago: Cada vez son más las opciones de pago para transacciones en línea, situación que implica también un mayor número de amenazas de fraudes. Las empresas pueden mitigar estos riesgos centrándose en estrategias de prevención en una etapa más temprana del recorrido del cliente, con acciones de confirmación de identidad, verificación de cuentas duplicadas, entre otros.
“Aún en el contexto económico actual, los estafadores no se detienen. Es vital que las empresas maximicen el valor de cada peso, rechazando al mayor número posible de defraudadores sin bloquear a los buenos clientes, y este informe les muestra cómo pueden hacerlo», comentó Will Megson, director de producto de Stripe Radar, el principal producto de prevención del fraude de Stripe. Stripe estima que una mejora incremental realizada en mayo bloquea 40 millones de dólares más de fraude y recupera 70 millones de dólares adicionales en ingresos para los usuarios de todo el mundo cada año, adicional a los miles de millones de dólares que Radar ya les ha ayudado a ahorrar.
El impacto comercial del fraude es innegable; las empresas pierden dinero tanto por disputas fraudulentas como por tratar de prevenir ese fraude con mecanismos anticuados. Además, este problema va más allá de las pérdidas financieras. Muchas empresas tienen que expandir su equipo de fraude, o desviar productos o recursos de ingeniería para administrar los gastos generales operativos, quitando recursos valiosos de su producto principal. El análisis de Stripe arroja que algunas de las principales afectaciones provocadas por fraude son:
- Tasas de conversión de pago más bajas: Cuanto más fraude trata de prevenir una empresa, también aumenta el número de cargos legítimos bloqueados, reduciendo la tasa de conversión de pagos y comprometiendo el crecimiento de las empresas. Los falsos rechazos pueden hacer que la empresa tenga tanto un impacto tanto en la ganancia bruta como en su reputación. Cuando los clientes no pueden completar su compra en Internet, su interés por la compañía es afectado. Para las empresas, es crucial conocer por qué se declinan los pagos y atenderlos con las herramientas y tecnología adecuadas. En un entorno de incertidumbre y desaceleración económica, cada cliente satisfecho y cada peso que ingresa una compañía es sumamente importante, por lo que es clave contar con un socio que ayude a prevenir las pérdidas evitables por fraude.
- Gastos generales operativos: En un esfuerzo por reducir los falsos positivos, las empresas pueden revisar manualmente algunos pagos para confirmar si son realmente fraudulentos. Esto es bastante laborioso; las empresas necesitan un equipo de analistas de fraude para evaluar el riesgo en función de una variedad de factores, como los detalles de la transacción y el historial del cliente.
En un contexto económico complejo como el que vive México actualmente, la protección de ingresos y ganancias es esencial para los negocios en línea, y, en ese sentido, la prevención y detección oportuna de fraudes representa una herramienta primordial para la consecución de los objetivos de negocio de las compañías. Los sistemas antiguos o completamente manuales pueden representar importantes brechas al momento de intentar dar solución al fraude electrónico.
El estado del fraude en México y Latinoamérica
El comercio y los negocios no son ajenos al boom que ha experimentado la vida digital a raíz de la emergencia sanitaria por COVID-19. En 2021, de acuerdo con datos de Statista, alrededor de 57 millones de personas realizaron actividades relacionadas con el comercio electrónico en México, y se espera que dicho número aumente hasta 78 millones de usuarios hacia 2025. Sin embargo, así como el e-commerce se ha afianzado en el país -durante 2021, las ventas en línea superaron los 25 mil millones de dólares- las pérdidas por fraudes electrónicos también han aumentado. La Asociación Mexicana de Internet informó, en un estudio publicado en junio de 2022, que el 45% de las empresas se han enfrentado a tasas de devolución de alrededor del 3%; además, en promedio, las compañías pierden entre 0.5 y 6% de sus ganancias por este concepto.
Las estadísticas correspondientes a fraudes electrónicos han ido en aumento a nivel mundial; sin embargo, la región latinoamericana es especialmente susceptible a este tipo de amenazas. Datos del reporte “El estado del fraude en línea” publicado por Stripe, detallan que los negocios en América Latina tienen un índice de fraude un 97% mayor que los observados en Norteamérica, y 222% superior a los índices reportados en la región Asia-Pacífico.
Para la elaboración del reporte “El estado del fraude en línea”, Stripe analizó miles de millones de intentos de pago de millones de empresas de todo el mundo entre 2019 y 2021. A partir de estos datos, y de la información revisada manualmente por las empresas, la compañía estudió las disputas y chargebacks, y sus motivos, así como las predicciones de fraude realizadas a través del aprendizaje automático de Stripe Radar, y el uso de 3D Secure por parte de las empresas. Realizada en colaboración con Miltown Partners, la encuesta también cuenta con la opinión de casi 2 mil 500 líderes empresariales de Estados Unidos, Europa, y Asia-Pacífico