Por Conexión360.
DOVE, realizó una actividad con impacto social con la que pretende asegurar que futuras generaciones crezcan sintiéndose cómodas con su apariencia física y así ayudarlas a alcanzar su máximo potencial, la marca celebró el Dove Day, una iniciativa que acercó a más de 100 empleados voluntarios de Unilever a niños, niñas y adolescentes para presentar un mensaje de amor propio, que los lleve a evitar problemas en su crecimiento causados por una baja confianza corporal.
La misión del Proyecto para la Autoestima de Dove, es tocar 15 mil vidas con su mensaje de empoderamiento, en esta ocasión, cientos de alumnos de la Secundaria Técnica 21 del Distrito Federal, oyeron a la marca para abrir el diálogo acerca de cómo se sienten los menores con su apariencia física y cómo una buena relación con su belleza les ayuda a empoderarse en su vida cotidiana. Cada uno de los empleados de Unilever tuvo una capacitación previa para hablar del tema, preparado para escuchar y aportar una pequeña ayuda para solucionar los problemas de cada uno de los niños abordados dentro del aula de clases.
La dinámica consistió en formar pequeños grupos de atención, de 5 a 6 integrantes, en los que cada uno de los adolescentes, sin ninguna relación previa, comentaron los problemas acarreados por los estereotipos de belleza difundidos por los medios de comunicación y que algunos ejercen presión obligándolos a no aceptar su belleza real.
Mariano Smith, vicepresidente de mercadotecnia para Cuidado Personal y del Hogar de Unilever de México, expresó: “El Dove Day se realizó de manera simultánea en más de 22 países, en los que tiene presencia la marca, ofreciendo la oportunidad a cada uno de los empleados de participar en su misión social y marcar la diferencia en el autoestima de cada uno de los niños que vivió el taller, ésta es la cuarta ocasión en la que realizamos éste trabajo de integración y es una de las experiencias más gratificantes para mí”.
Por medio de material didáctico producido por Dove Proyecto para la Autoestima, cada uno de los estudiantes se cuestionó acerca de cómo desafiar las presiones sociales hacia su apariencia física y la importancia de no compararse con los estereotipos de belleza convencionales y evitar juicios negativos hacia ellos mismos, como una herramienta fundamental para su empoderamiento. Al final de la dinámica cada uno hizo una reflexión/compromiso para nunca más sentirse acorralados por las presiones sociales y elegir ser felices consigo mismos.