La felicidad es un concepto abstracto y subjetivo que puede ser difícil de comunicar. Por eso, en cada idioma se pueden encontrar palabras y expresiones únicas, a menudo con connotaciones culturales que dan diferentes matices a este estado de ánimo. Por eso, Babbel, plataforma educativa líder en el aprendizaje de idiomas, ha creado un glosario de términos utilizados en todo el mundo para expresar el bienestar y proyectar un nuevo comienzo, para que podamos recordar de cuántas maneras es posible ser feliz, o como decimos en México ¡feliz como una lombriz!
“Hay expresiones en cada idioma que son únicas y plasman perfectamente momentos agradables. Son palabras con un significado tan concreto que se podrían utilizar indistintamente por personas de cualquier país con el objetivo de continuar creando entendimiento mutuo a través del lenguaje”, señala Paula Fernández, Editora Senior de español en el departamento de Didáctica de Babbel.
Ikigai
La primera palabra es de origen japonés y podría traducirse como «razón de ser». Se compone de dos palabras: «iki», que significa vida, y «gai», que se refiere a los conceptos de valor y mérito. La filosofía del ikigai sitúa en el centro de la felicidad el redescubrimiento de los pequeños placeres de nuestra vida cotidiana. Ikigai significa alejarse de los condicionamientos sociales para invertir las energías en lo que realmente tiene valor y significado, una interpretación que es más pertinente que nunca.
Hygge
Hygge es un concepto central en la cultura danesa. Literalmente, podría traducirse como «calidez» o «comodidad», pero hygge es más un momento que un estado emocional. Cada persona puede experimentar su hygge de forma diferente, ya sea tomando una cerveza con amigos de toda la vida o relajándose en el sofá después de un día intenso. Todo puede ser hygge, siempre que incluya tres elementos centrales: la sensación de seguridad, la cercanía de personas importantes para nosotros y la convivencia.
Lagom
Desde Suecia llega una invitación a conformarse con lo «justo». Como en los casos anteriores, Lagom es un término que encierra una verdadera filosofía de vida e invita a la moderación y a la búsqueda del propio equilibrio. Lagom da a cada uno total libertad para evaluar sus propias necesidades, con la única recomendación de no exagerar en ningún aspecto de la vida. Este enfoque también se refleja claramente en el diseño de las casas suecas, que se caracterizan por su minimalismo, líneas esenciales y practicidad.
Koselig
Las frías temperaturas del exterior parecen haber empujado a los noruegos a buscar en su interior el calor que alegre sus día a día. Al igual que el hygge danés, la interpretación de koselig es totalmente subjetiva y se centra en apreciar cada momento de la vida. Los noruegos definen koseling, que literalmente significa «acogedor», como todo aquello que proyecta una atmósfera cálida y reconfortante. Un cuadro lleno de colores cálidos o un día de lluvia bajo una manta son algunas de las circunstancias que merecerían la etiqueta de koselig en Noruega.
Gezelligheid
La fórmula holandesa de la felicidad, encarnada en la filosofía de la gezelligheid, es quizás algo inesperada. En castellano podría traducirse como «acogedor», pero la traducción no transmite la fuerza de una teoría del bienestar basada en la convivencia y en un enfoque relajado de la vida. Gezelligheid significa alejarse de la ansiedad y la depresión compartiendo momentos de despreocupación con las personas que quieres. Un concepto muy similar se encierra en la palabra alemana gemütlichkeit, la cual expresa la sensación de bienestar derivada de compartir momentos de alegría.
Expresiones en México y en otros países
Nos comparamos con una lombriz, con “feliz como una lombriz”. También resulta intuitiva la comparación con un niño con «feliz como un niño con juguete nuevo», o “Felipe y con tenis” de la gran felicidad que se puede llegar a sentir.
Sin embargo, en el mundo anglosajón, el paralelismo es con un molusco: “Happy as a clam” es una expresión que recuerda la sonrisa que parecen tener las almejas cuando se abren. En Francia, en cambio, no apuntan alto, si no muy alto, «heureux comme un roi», «heureux comme un pape» y «heureux comme Dieu en France» refiriéndose respectivamente a la felicidad en las figuras de un rey, un papa y un Dios.
Por último, si un conocido tuyo portugués dice la palabra «sextou», ¡cuidado con malinterpretarla! No es una invitación al dormitorio, sino que sólo expresa su felicidad por la llegada del fin de semana.