Por Maximiliano Pelozo
«El dúo de electro-pop se presentó por segunda vez en su historia en la ciudad de México y nos cuentan cómo es la experiencia de volver a girar»
Son las 5 de la tarde de un viernes en CDMX, y la voz suave y serena que nos atiende en el teléfono poco tiene que ver con la chica enérgica que vimos saltando de un lado a otro del escenario durante los dos shows de Delaporte que pudimos presenciar.
Fueron 3 en total los conciertos que brindó este dúo hispano-italiano de electro-pop, formado por Sandra Delaporte y Sergio Salvi. El primero tuvo lugar en el Centro Cultural España (República de Guatemala 18, Centro Histórico de la Cdad. de México) el miércoles 30 cerca de las 20hs, el segundo ese mismo día llegando la medianoche en el Bar Oriente (Calle de Durango 181, Roma Norte, Cuauhtémoc) y el tercero fue en el marco del festival Xinantecatl (Calle Amelia Fuentes #1, Barrio El Santiaguito) el domingo 3 de abril.
Esta es la segunda vez que la banda visita la Ciudad de México, la primera fue hace unos 3 años. En esta oportunidad tuvimos la posibilidad de hablar con Sandra.
¿Cómo definirían su música?
En definitiva lo que hacemos es música pop, porque hay letras que hablan de un modo muy honesto de las cosas que me están pasando ahora, cuestiones personales, de crecimiento. También, a la vez hay mucho de club, de baile. Intentamos que no sea algo melancólico, siempre decimos que a las lágrimas hay que bailarlas.
¿Qué diferencias encuentran en Abril, su último álbum, respecto a los anteriores?
Los discos anteriores eran más reflexivos, hablaban bastante del feminismo (Titanas, 2021), sobre ser libres y cuestiones bastante personales. En Abril quisimos hacer todo lo contrario, algo menos reflexivo y más bailable. Luego de la pandemia nos apetecía hacer algo así.
A propósito de eso, ¿cómo los tomó la pandemia?
Bueno, fue un poco duro, ya que coincidió con la salida del nuevo disco. Estuvimos un año y medio parados y tuvimos que suspender una gira con muchísimas fechas que teníamos programadas.
Nosotros somos un grupo que si nos escuchas en stream está bien, pero generalmente cuando vas a un concierto es una experiencia tan única y especial que tanto la gente como nosotros disfrutamos mucho. Pero bueno, eso ya está. Estamos muy contentos de poder volver a bailar en los clubs y disfrutar de eso.
¿Qué debe esperar el público cuando va a ver un show de Delaporte?
Yo le diría que vayan con ropa y zapatillas deportivas (risas), porque van a sudar, bailar y divertirse. Son sitios donde uno se siente libre y tiene la posibilidad de procesar de otra manera lo que lleva adentro.
A mí me hace muy feliz que se respire esa energía de libertad.
¿Qué se siente volver a los escenarios luego de este año y medio de parate?
Es una ilusión, porque la mayor parte de esta nueva gira fue con la gente sentada en sus asientos y con cubrebocas. Habíamos olvidado lo que era estar con la gente de pie, saltando y bailando. Cuando se pudo hacer nuevamente recordamos por qué nos gusta tanto tocar en directo y ver al público disfrutando de esa forma.
¿Qué sensaciones se llevan de esta última visita a México?
La verdad que el público ha sido súper guay. En el primero de los shows creo que la gente nos conocía menos, por lo que al principio estaban algo tímidos, pero luego se soltaron y terminamos todos bailando. Ya en el segundo había un público que nos conocía y fue una fiesta desde el comienzo. Nos llevamos varios regalos muy bonitos que nos hicieron.
¿Cuáles son los planes a futuro de Delaporte?
Pues, vamos a girar mucho y se vienen varias colaboraciones con artistas de acá, de Latinoamérica, que por el momento no puedo decir mucho. Pero principalmente disfrutar de este momento, de poder bailar.
Y si podemos cuadrar todo, nos encantaría volver a México antes de fin de año.
Foto1: Maximiliano Pelozo