Por Fernando Calderón*
Las oportunidades laborales pueden presentarse en cualquier momento. Es por ello que, aunque tengas un trabajo que te guste y brinde satisfacciones, es importante que te mantengas disponible en el mercado laboral. Aquí te presentamos algunas recomendaciones para estar siempre listo:
- Actualiza tu currículo y carta de presentación: mantén tu información profesional al día, así pues, cada vez que desarrolles una nueva habilidad y/o aptitud, obtengas nuevas experiencias o alcances metas establecidas en tu plan de desarrollo inclúyelas en tu CV, tu perfil en las bolsas de trabajo en línea y tu carta de presentación.
- Mantén al día tus referencias: si no cuentas con cartas de recomendación de tus trabajos anteriores es buen momento para solicitarlas.
- Conserva al día tus contactos: ya sean colegas, clientes, proveedores, socios o cualquier otra persona que pueda nutrir una red profesional que te sirva para cimentar tu trabajo futuro e incluso para obtener alguna referencia profesional.
- Define tus objetivos: en el corto, mediano y largo plazo, y desarrolla una estrategia sólida que trace una ruta clara que te permita vislumbrar un plan de acción específico. Toma en consideración diferentes factores tales como: finanzas, habilidades, capacitación, educación superior, metas y época del año.
- Establece tus prioridades: evalúa cuidadosamente los factores que te interesan mejorar con el cambio de trabajo, algunos de ellos pueden ser el dinero, una mejor posición en el organigrama, mayores oportunidades de aprendizaje e incluso mayores responsabilidad, así como la posibilidad de viajar o de contar con un horario flexible que te permita atender otro tipo de actividades.
Si ya encontraste un nuevo empleo y estás decidido a cambiarlo por el que tienes actualmente, te sugerimos proceder con estilo y dejar una buena impresión a tu salida, ésta es siempre una labor delicada que dice mucho de ti y de tu profesionalismo:
- Avisa oportunamente: lo correcto es avisar cuando menos con dos semanas de anticipación.
- Escribe tu carta de renuncia: resaltando los aspectos positivos de la empresa y comenta la forma en que la compañía contribuyó a tu desarrollo profesional. Asimismo, ofrece tu apoyo durante la transición e incluso después de la misma y agradece el apoyo de tus superiores.
- Revisa tus beneficios laborales: salir bien de una compañía incluye cerrar las cuentas adecuadamente, recuerda el dicho “cuentas claras, amistades largas”.
- Haz un último esfuerzo: devuelve todas las pertenencias de la compañía, ya sean llaves, documentos, computadoras, teléfonos o cualquier otra cosa que no sea tuyo; asimismo limpia tu escritorio y tu computadora, deja los archivos ordenados, antes de entregar tu carta de renuncia borra tus archivos y correos electrónicos personales.
- Mantén el contacto: en esta época es fácil y además es una buena idea continuar con la relación tanto con tus colegas como con tus superiores. Puedes compartir conocimiento, tips e incluso futuras ofertas laborales.
Recuerda que una vez que anuncies que te vas no hay marcha atrás. Finalmente, te recomendamos decir adiós antes de partir, se considerada apropiado mandar un correo electrónico de despedida en el que puedes incluir tus datos de contacto.
¡Te deseamos éxito!
* El autor es director de mercadotecnia y relaciones públicas de OCCMundial.