Por Hugo Loya Ortega
Apenas hace unos días se tuvo de visita en Guadalajara, Jalisco a la Sophia, la robot humanoide más avanzada del mundo con el desarrollo de lo que se conoce como inteligencia artificial y que provocó una serie de emociones entre la gente que la vio o supo de su presencia y sus capacidades. Para algunos, el futuro que se veía en películas de ciencia ficción como “Yo Robot”, que estelarizó Will Smith, ya está aquí.
En esa misma película, Will Smith conduce un Audi totalmente autónomo, es decir, no necesita usar el volante, acelerar y frenar para llegar a su destino, el auto era totalmente automático y lo trasladaba con cierta seguridad en avenidas que permitían incluso altas velocidades.
Pues ese es el futuro en el que ahora trabajan casi todas las grandes firmas automotrices, un futuro en donde la seguridad de los pasajeros sea lo principal con autos totalmente automatizados y donde ninguno de los tripulantes se tenga que preocupar por ver el retrovisor para rebasar o por estar pendiente de la salida que deban usar para llegar a su destino.
En esta carrera hacia el futuro algunas de las empresas emblemáticas de autos en el mundo ya están trabajando muy seriamente en el diseño y uso de autos con mucha tecnología que les permita poner al mercado sus productos y les garanticen ganar esta carrera.
Para muchos expertos en la industria automotriz, la masificación de los autos autónomos está más cerca de lo que parece y esas películas de ciencia ficción muy pronto quedarán rebasadas.
El reto se ha centrado en el uso de la tecnología, en conocer cuál es la mejor y cómo deben las firmas de autos asociarse con las firmas más importantes de tecnología, para desarrollar las aplicaciones suficientes que garanticen la seguridad en autos totalmente autónomos.
Hasta el momento la tecnología se ha centrado en la detección de obstáculos para evitar arrollar a algún peatón y también alguna colisión que lleve consigo en el daño físico de los tripulantes o peatones.
Sin embargo, los avances son considerables, y los anuncios de firmas como Ford, General Motors, VW, Nissan, BMW, Mercedes Benz, Volvo, entre otras, de que están avanzando rápidamente para ofrecer niveles de autonomía cada vez mayores a los consumidores hace pensar que la relación entre avances tecnológicos y negocio en la industria automotriz será mayor de lo esperado hace algunos años cuando se comenzaban a utilizar los sensores de reversa y cámaras para ayudar a los conductores.
En México ya encontramos vehículos que tienen tantos sensores que nos permite visualizar casi cualquier obstáculo, vehículos que disminuyen su velocidad cuando los sensores detectan algún auto parado o una persona frente a nosotros, evitando alguna colisión o dañar a un peatón.
También encontramos autos que prácticamente se estacionan solos con solo ubicar el espacio que tienen para hacerlo.
BMW en su serie 5 ofrece en México modelos que detectan las líneas de la carretera entre carriles por lo que si el conductor se distrae o se duerme el auto automáticamente regresa a su posición.
Algunas marcas como Volvo en otros países, tienen autos que también pueden percibir si el conductor no va en sus cinco sentidos para manejar, por lo que el auto se orilla y puede incluso enviar una señal de alerta para que los servicios de rescate lleguen por si al conductor le está dando un ataque cardiaco o algún otro tipo de enfermedad que le impida conducir.
Uber es una de las empresas que está inquieta en poder tener servicios totalmente autónomos para dar mayor seguridad a sus clientes y se han realizado ya algunas pruebas. Así que el futuro está a la vuelta de la esquina y pronto veremos en México taxis sin chofer.