EL ÚLTIMO BAILE DE AGUSTINA GALIZZI EN BELLAS ARTES
Al término de la temporada 2022 en el Palacio de Bellas Artes, la primera bailarina Agustina Galizzi se despide de los escenarios.
Por Maximiliano Pelozo
El sábado 30 de abril, en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México dijo adiós a los escenarios la primera bailarina Agustina Galizzi, luego de 22 años de haber formado parte de la agrupación de ballet más importante del país, la Compañía Nacional de Danza.
En una gran pantalla ubicada en el escenario se leía “Agustina Galizzi” con una fotografía de la bailarina de fondo. Después de la tercera llamada se proyectó un video en el que coreógrafos, maestros, bailarines, vestuaristas y miembros de la Compañía Nacional de Danza se despedían de la artista.
A continuación, el público estalló en aplausos para la primera bailarina argentina, quien salió al escenario con un vestido blanco y descalza, para ejecutar Impermanente, pieza creada especialmente para la ocasión para ella por su compañera y ex bailarina de la agrupación, la coreógrafa Yazmín Barragán.
Minutos más tarde, para rendir homenaje a México, país que la recibió hace más de dos décadas, Galizzi salió a escena nuevamente para interpretar ¡Esquina bajan! de la cofundadora de la CND, la maestra Nellie Happee, puesta en escena con música popular de los años cuarenta y cincuenta.
El público estuvo muy activo acompañando con aplausos algunos de los temas más movidos. Sobre el final alabaron a la primera bailarina, al tiempo que amigos cercanos y familia de Galizzi subían al escenario para abrazarla y entregarle flores, mientras caían pétalos de rosa.
Luego de esto, la artista fue condecorada con la Medalla Bellas Artes por su distinguida trayectoria. El galardón fue entregado por Lucina Jiménez López, directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), quién pronunció unas emotivas palabras: «Esta siempre será tu casa, las puertas del Palacio de Bellas Artes siempre estarán abiertas para ti’. “No te vas de este escenario que es tu casa, ni tampoco te vas de la danza, porque la danza es vida. Y sé muy bien que esa pequeña niña encontró en la piel de su corazón, con emoción y con sentido desde muy temprana edad, que era una bailarina y lo has sido a lo largo de tu vida”.
También agregó: “Nos has enseñado, a este Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, que las rutas se trazan con amor, con pasión, con entusiasmo, con decisión, con valentía, pero también con solidaridad. Nos has enseñado que el escenario es sagrado, que lo que se forma en las aulas y los salones no solo es producción artística, no solo es amistad, es compañerismo, es intercambio, es construcción colectiva y también es sabiduría, esa que nos has regalado durante todos estos años que has sido parte de esta Compañía”.
A su vez resaltó: “Ha llegado el momento de tu sabia decisión, porque es un gesto de sabiduría saber escuchar tu corazón y tu cuerpo, y saber cuándo simplemente pasar a otra etapa de la vida, a otra etapa de desarrollo”.
Por último concluyó: “Nos has hecho patente que los mejores países son aquellos que son capaces de abrazar la diversidad cultural, que son capaces de hermanarse desde lo más profundo: como lo es el arte; no importa que rumbo tenga la política, no importa que rumbo tenga la ideología, el arte siempre tendrá esa capacidad de hermanarse”.
Por su parte Galizzi, visiblemente emocionada, expresó: ““No tengo palabras para describir lo que siento en este momento, sólo poder seguir diciendo infinitas gracias, porque no hay otra palabra, me han dado todo. La danza me acercó a ustedes, llenó mi alma y me dio lo más importante que tengo en mi vida, tener una gran, pero gran familia”.