Por Fernando Calderón*
Nuestra primera respuesta a esta difícil pregunta es que no, sin embargo, de acuerdo a una encuesta realizada por OCCMundial, 40% de los mexicanos considera que ha saboteado, en algún momento, su carrera profesional.
El autosabotaje profesional se conoce como aquéllas actitudes que obstaculizan nuestro crecimiento profesional, ya sean conscientes o inconscientes. El autosabotaje, en cualquiera de sus manifestaciones, incluye una combinación de pensamientos, sentimientos y acciones que nos ‘protegen’ contra una cierta forma de decepción o fracaso.
Así, si alguna vez has sentido temor al fracaso, a cometer errores o tomar riesgos, si has tenido una cierta incapacidad para escuchar o poner límites, si eres una persona preocupada constantemente o te consideras víctima, crítica hacia los otros o con la tendencia a compararte con los demás, entonces has experimentado conductas autosaboteadoras.
Algunas de las principales formas en las que se manifiesta el autosabotaje en el espacio laboral son:
- Dejar las cosas a medias: se refiere a empezar algún proyecto con ímpetu y abandonarlo a mitad del camino, la explicación que los expertos suelen dar es que mientras no se concluya la tarea iniciada no se enfrentarán los resultados y por ende las consecuencias. De acuerdo a la encuesta 4 de cada 10 profesionistas mexicanos incurren en esta práctica ocasionalmente.
- Dejar todo para después: también conocido como procrastinar, esta conducta nos protege del resultado final al posponerlo lo más posible; a este respecto 41% de los encuestados afirma posponer decisiones por miedo a equivocarse.
- Perfeccionismo: suele ser una excusa más para no realizar algo bajo el pretexto de que ‘si no queda perfecto, mejor no se hace’ ; así pues, aquéllos que incurren en esta práctica invierten demasiadas horas en la búsqueda de detalles y demoran la entrega del trabajo, asimismo desgastan la relación con sus colegas. Uno de cada dos encuestados afirman realizar esta práctica frecuentemente.
- Compararse con los demás: es una forma más de evitar tomar riesgos argumentando que otras personas hacen mejor las tareas; 55% de los profesionistas recurre a esta forma de autosabotaje en algún momento de su vida profesional.
- Pretextos: esta conducta consiste en buscar argumentos para esquivar una tarea, los expertos señalan que es otra forma de disfrazar el miedo al fracaso. A pesar de lo que pudiéramos esperar, 79% de los encuestados afirman nunca poner pretextos para realizar una tarea, sin embargo, al hablar de miedo al fracaso 65% de ellos señalan sentirlo alguna vez. ¿Te sentiste identificado con algunas de estas conductas? Puesto que no estamos hablando de una enfermedad, sino de un mecanismo de defensa que surge del inconsciente para protegernos, lo primero es aprender en qué situaciones esta conducta nos es útil y en qué otras impide el logro de nuestros objetivos. En segundo término es recomendable confrontar la razón por la que usamos esta herramienta y encontrar otras formas de enfrentar esa situación. Más aun, si eres responsable de un equipo empieza por analizar si utilizas formas de autosabotaje, para después convertirte en un líder propositivo con la capacidad de observar y analizar el tipo de autosabotaje que cada uno de sus empleados lleva a cabo y, sobre todo, con la habilidad para impulsar a cada integrante del grupo a tomar los riesgos que evitan para mantener su entorno seguro.
* El autor es Director de Mercadotecnia y Relaciones Públicas de OCCMundial.