Han pasado dos meses desde que más de 11 millones de niños regresaron a clases presenciales, y si bien, la temporada vacacional está a punto de llegar, es indispensable no bajar la guardia e insistir a los menores sobre la importancia de los cuidados no sólo contra el COVID-19, sino de otros virus como la influenza, que cada año vuelve a estar latente entre la población.
¿Pero qué es un virus y cómo enseño a mis hijos a cuidarse de ellos? A grandes rasgos un virus está conformado por moléculas o material genético que pueden ser de ADN o ARN. Cuando estas moléculas entran a un ser vivo, invaden sus células y comienza a reproducirse provocando la enfermedad.
La influenza, por ejemplo, es una enfermedad viral que afecta al sistema respiratorio y se caracteriza por la aparición de fiebre muy alta, dolores musculares, tos seca, dolor de garganta, entre otros malestares. Su transmisión es muy fácil y ocurre a través de pequeñas partículas expulsadas con la tos o estornudos.
Aunque hablar con los niños de un tema tan denso puede llegar a ser complicado, no es imposible.
A continuación, te damos algunos consejos para ayudarlos a aprender a cuidarse cuando tú no estás.
- ¡Explícales TODO! No subestimes su capacidad para entender situaciones complicadas. Utiliza un lenguaje sencillo para explicarles qué consecuencias puede tener adquirir enfermedades graves, como lo son el COVID-19 e influenza, y cómo afectan nuestro entorno y actividades.
- Kits de limpieza divertidos. Si bien cuando están en casa o salen en familia, les das la indicación de colocar correctamente su cubrebocas o utilizar gel antibacterial, cuando no estás para vigilarlos, se les puede olvidar fácilmente. Comprar un cubrebocas de su personaje favorito o colocar el gel antibacterial en un dispensador llamativo para ellos, puede incentivarlos a usarlos con gusto y apegarse a ambos hábitos.
- Haz del aprendizaje algo didáctico. Busca alternativas de aprendizaje. Por ejemplo, existen libros infantiles dedicados a explicar a los pequeños por qué lavarse las manos es tan importante, lo cual ayuda a que retengan mejor la información. ¡Inténtalo y pasa tiempo de calidad con ellos al mismo tiempo que aprenden a cuidarse!
- Sé un ejemplo. Todos los hábitos se aprenden, y cuidarse de la influenza o COVID-19 no es la excepción. Los niños lo perciben todo, aun cuando pareciera que no están atentos, por ello asegúrate de ser un buen ejemplo: desinfecten juntos sus zapatos antes de entrar a casa y hagan del lavado de manos la acción número uno al llegar.
Los casos de COVID-19 siguen evolucionando y la temporada de influenza que dura todo el otoño e invierno sigue siendo una amenaza. Si bien, se sigue evaluando la posibilidad de una vacuna contra COVID-19 para los niños menores a 12 años, en el caso de la influenza sí existe esta medida preventiva y no sólo eso, sino un tratamiento antiviral efectivo para combatir la enfermedad.
En México, Liomont es el único laboratorio que cuenta con este tipo de antiviral, el cual puede ser utilizado en pacientes desde las primeras dos semanas de vida. Su componente activo se llama Oseltamivir y se encarga de inhibir la reacción química del virus, impidiendo que se reproduzca y expanda en el organismo.
La pandemia que inició en el 2019 nos ha enseñado a no dar por sentada nuestra salud y nos obligó a adquirir hábitos que seguramente se quedarán con nosotros. Hacer que la escuela sea un lugar seguro es responsabilidad de todos y eso incluye enseñar a los más pequeños cómo cuidarse y unir esfuerzos para controlar esta pandemia.