GRACO, bebés seguros, mamás felices…

Ser mamá es un trabajo de tiempo completo y aunque parece un razonamiento lógico, pocas veces recordamos que toda esa responsabilidad pesa más en los hombros de mamá, quien además de administrar el hogar, tiene en mente sus pendientes profesionales y prioriza la felicidad de sus hijos. ¿Hay manera de ayudarla? En GRACO respondemos: ¡SÍ!

Llega un bebé a casa y alrededor todo sugiere alegría, pero ante las nuevas tareas que tiene mamá también surge el estrés. Sobre ella caen presiones sociales, físicas y emocionales, así que a veces se maneja como una pequeña bomba de tiempo que en cualquier momento puede soltar su fuerza. En ocasiones estalla ante la familia, pero casi siempre los efectos dañinos se los queda para ella.

No se trata de pensar en mamá como una malabarista audaz que nació con poderes especiales y  que todo lo puede. Sus responsabilidades pueden traerle problemas que no vemos, como tensión muscular, cambio en la presión sanguínea, en su ritmo cardiaco, enfermedades digestivas, agotamiento, insomnio, temor y más…

La culpa excesiva por lo que hace o no logra también se traduce en apatía, tristeza, desilusión o incapacidad de disfrutar esta etapa tan representativa de su vida, así que uno de los síntomas que sí puedes notar es que deja las acciones sin terminar, se aísla de la familia o amigos, discute con facilidad, no se concentra o descuida su apariencia y sus pasatiempos.

Relajarla no consiste en decirle que la quieres (lo cual sí ayuda), o en colaborar en las tareas de casa (que también es importante reconocer como una responsabilidad compartida). Tener una mente sana puede suceder con pequeños cambios como procurar que mamá pueda alimentarse bien, ejercitarse un poco a diario, aumentar el optimismo y ser flexible consigo misma, expresar sus emociones, escribir lo que le preocupa o darse unos minutos fuera del contexto de la casa.

Mamá, así como tensas tus músculos, aprende también a soltarlos, y así como llenas tu mente de tantas preocupaciones, concéntrate un poco y piensa en tu valentía, tus virtudes y conocimientos.

Parece extraño, pero una mamá también debe vivir “un día a la vez”, en casa deben procurar que tenga tiempo para un masaje, para un baño caliente, para disfrutar unos minutos libres donde pueda bailar o escuchar su música favorita, para leer un poco de su libro que dejó abandonado.

Para ti que llevas la batuta de la familia, valdrá la pena que entre todo eso que te abruma sepas elegir tus batallas, acepta lo que no podrás cambiar, perdónate, sé paciente contigo, no olvides tus logros y aprende de lo que no se dio hoy. Hasta lo más estresante tiene un punto gracioso o de aprendizaje.

Mami, consiente a tu mente. Tú sabes cuáles serán los horarios más pesados, no acumules tus tareas, pero divídelas en los tiempos en que te es posible resolverlo. No dejarás de ser especial por delegar o por decir “no” a aquello que realmente no te corresponde. Desahógate. No hay mamá que viva sin preocupación, pero reconoce cada situación. Hay una diferencia abismal entre ocuparse y pre-ocuparse.

Recuerda que para tu etapa con el recién nacido y durante sus primeros años existen productos aliados que te ayudarán con la preocupante seguridad de tus hijos. Infórmate. Por ejemplo, ¿sabes por qué el arnés de las sillas de tu bebé son de 5 puntos?

Desde las sillas para comer hasta las carriolas o los asientos para auto tienen este sistema porque es de fácil ajuste, se adapta conforme el niño crece y lo sujeta de las áreas del cuerpo consideradas rígidas y fuertes como son los hombros y la cadera, así que pueden proteger los órganos del bebé ante cualquier movimiento.

Sabemos también que te preocupan los gastos, los espacios y la limpieza de casa, por ello en GRACO diseñamos cunas, sillas de comer o carriolas que por su diseño acompañarán a tu bebé hasta en los primeros tres años de vida, en versiones que además son plegables, ligeras o con aditamentos que se pueden limpiar en el lavaplatos o la lavadora.

En este Día de las Madres nosotros reconocemos tu gran labor, la cual comienza desde el cambio de tu cuerpo y llevar durante nueve meses la esperanza de una vida en ti; pero queremos que no olvides que la madre perfecta sí existe, y ésa serás tú siempre que te permitas imprimir energía en ti para que tu familia crezca sobre esas raíces.

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